La Independencia en la Auditoría: Un pilar fundamental para la ética, el compliance y la eficiencia

La independencia de la auditoria

La auditoría y todos los asuntos relacionados son fundamentales para el cumplimiento de su tarea.

Para llevar a cabo estos procedimientos de manera adecuada, es imprescindible que el auditor actúe con objetividad imparcial. Su independencia tiene como objetivo principal garantizar que la opinión emitida sea transparente y esté respaldada por la fe pública en la que se basaron los procedimientos analíticos.

Este enfoque analítico se centra en la planificación previa, mediante la cual se identifican aspectos como ineficiencias, riesgos inherentes y eventos negativos, así como aspectos operacionales relevantes de la empresa. El propósito es maximizar el análisis, la investigación y la evaluación, buscando soluciones dentro de un marco de tiempo adecuado y con un seguimiento riguroso según las normas de control interno. auditoría

Además, se establecen indicadores y se formulan recomendaciones para mejorar la gestión en base a los hallazgos obtenidos durante la auditoría.

La auditoría debe ser crítica, independiente y objetiva, evaluando la gestión de recursos, riesgos y controles internos para asegurar la eficacia de los procesos. Analiza el cumplimiento legal, responsabilidades sociales y ambientales, buscando áreas de mejora para fomentar la innovación y la eficiencia. Es crucial en la prevención de fraudes, impactando en decisiones, productividad, rentabilidad e inversiones, fortaleciendo la imagen y reputación.

Según la Real Academia Española, la auditoría se define como la revisión sistemática de una actividad o situación para evaluar el cumplimiento de las reglas o criterios objetivos a los que estas deben ajustarse.auditoría

En el ámbito empresarial, la auditoría se convierte en un instrumento fundamental para identificar áreas de mejora dentro de la organización. auditoría

Para llevar a cabo esta tarea, es crucial aplicar procedimientos que permitan recabar la información necesaria y llegar a conclusiones fundamentadas, sobre las cuales se pueda emitir una opinión independiente respecto a los estados financieros. Este proceso no se limita únicamente a la realización de pruebas, sino que abarca otros aspectos como la presentación profesional, la calidad de la información recopilada y de los documentos de trabajo, la puntualidad, el trato hacia los demás, la planificación del trabajo, el liderazgo demostrado en los procesos y la comunicación asertiva.

Es importante cambiar la percepción del auditor como un «policía» que señala los errores, para destacar su papel como un profesional altamente capacitado en la materia, que brinda asesoramiento para que la empresa pueda mejorar sus utilidades y abordar cualquier área que necesite desarrollo.

Los empresarios, directivos, funcionarios y autoridades debemos adherirnos a una directriz fundamental de responsabilidad y actuar con honestidad en la toma de decisiones. Esto implica seleccionar cuidadosamente una firma de auditoría de reconocida trayectoria y reputación intachable, sin sobrestimar sus servicios y supervisar de cerca todo el proceso de auditoría. Es crucial mantener la atención en los controles internos y no descuidar nuestros deberes de eficiencia y eficacia en la lucha contra la corrupción.

Los actos de corrupción no deben ser tolerados en ninguna circunstancia por las organizaciones. Es crucial evitar la responsabilidad penal de las personas jurídicas por delitos corporativos de corrupción en los negocios mediante la implementación de medidas drásticas. Esto incluye la realización de auditorías oportunas y competentes, así como la funcionalidad eficaz de sistemas de prevención.

Para lograr este objetivo, es fundamental contar con un cumplimiento normativo sólido y una gestión dinámica de riesgos. Estas herramientas permiten detectar, denunciar e investigar posibles actos de corrupción. Además, al tener un programa de cumplimiento (compliance) establecido, se clarifican las acciones a seguir para corregir y sancionar las conductas indebidas.

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Los actos de corrupción no deben ser tolerados en ninguna circunstancia por las organizaciones. Es crucial evitar la responsabilidad penal de las personas jurídicas por delitos corporativos de corrupción en los negocios mediante la implementación de medidas drásticas. Esto incluye la realización de auditorías oportunas y competentes, así como la funcionalidad eficaz de sistemas de prevención.

Para lograr este objetivo, es fundamental contar con un cumplimiento normativo sólido y una gestión dinámica de riesgos. Estas herramientas permiten detectar, denunciar e investigar posibles actos de corrupción. Además, al tener un programa de cumplimiento (compliance) establecido, se clarifican las acciones a seguir para corregir y sancionar las conductas indebidas.

La prevención desempeña un papel fundamental en el ciclo anticorrupción y en el fomento de una cultura organizacional íntegra. Es esencial establecer pautas claras de conducta que promuevan la integridad en todas las acciones de la organización.

Uno de los axiomas fundamentales en el management moderno es la necesidad de estudiar detalladamente la función, finalidad, ambiente, entorno y transformación dentro de una organización, así como las interrelaciones que existen en su entorno. Es esencial evitar cualquier aspecto ambiguo u oscuro, ya que lo que no se puede medir, no se puede controlar ni mejorar. Una razón fundamental para esto es la necesidad de contar con puntos de referencia (benchmarks) y de realizar auditorías para medir y evaluar el desempeño de la organización.

Uno de los índices más importantes a considerar en este proceso es la invaluable reputación empresarial. Por lo tanto, es esencial:

  • Implementar políticas de integridad y ética empresarial que aborden cuestiones como anticorrupción, extorsión, soborno y conflictos de intereses, garantizando así la transparencia y responsabilidad en las operaciones de la empresa.
  • Fortalecer las áreas de cumplimiento para dar seguimiento tanto a las leyes aplicables como a las políticas internas de integridad y cumplimiento normativo.
  • Establecer un área permanente de gestión de riesgos que identifique los temas materiales, los riesgos operativos y los planes de mitigación. Es crucial documentar plenamente las operaciones, exigir declaraciones de origen y destino de fondos, y establecer un proceso supervisado para reportar operaciones sospechosas sin límites de monto.
  • Implementar procesos de debida diligencia simplificada o ampliada según el perfil de los clientes y transacciones, identificando adecuadamente a todos los titulares y directivos.
  • Establecer canales formales e informales para que los colaboradores puedan reportar violaciones éticas o conductas indebidas de manera confidencial, asegurando que se investiguen y aborden adecuadamente.
  • Diseñar un plan anual con un programa de capacitación integral que promueva una comunicación efectiva en materia de cumplimiento, sea flexible para adaptarse a diferentes tipos de empleados e incorpore a aliados, proveedores y terceras partes asociadas a la entidad.

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La integridad debe ser fundamental en el liderazgo. Los líderes, bajo presión, deben mantener sus valores para salir fortalecidos. Sus acciones deben reflejar sus palabras. El objetivo de las organizaciones es crear valor y rentabilidad, promoviendo un impacto positivo en la sociedad.

Esto requiere compromiso, Gobierno Corporativo, gestión de riesgos, control interno y cumplimiento normativo efectivo para garantizar el desarrollo íntegro de las organizaciones.

Tanto las empresas como las instituciones públicas o de naturaleza mixta tienen una responsabilidad ampliada. Deben asegurarse de que sus operaciones no solo sean eficientes y racionales, sino también efectivas en la protección de su reputación, patrimonio, inversiones y valores. Es crucial que se comprometan firmemente a cumplir con las obligaciones normativas y a gestionar sus riesgos operacionales de manera clara, útil, transparente y ágil.

Además, deben proporcionar información oportuna que beneficie a la organización y evite la ineficiencia que pueda mermar sus recursos. También es esencial abordar los peligros asociados con diversas formas de corrupción, cuya voracidad puede amenazar la continuidad y supervivencia de la entidad.

Para consultas legales sobre este u otros temas, visita nuestra Division Legal.

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Meneses

 

Dr. Luis A. Meneses

Director de Riesgos Operacionales y Consultoría

Baker Tilly Perú

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